domingo, 19 de enero de 2014

Capítulo 7: LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS



Marx nunca dedicó un análisis completo a las crisis capitalistas, quizá, nos dice el autor, por su método analítico de la abstracción, que le impedía un análisis de la complejidad de las causas; Aún así las crisis fueron un tema recurrente en la obra de Marx.
El capitalismo contradictorio de la sociedad capitalista impresiona al burgués practico del modo más notable en los cambios de ciclo periódico que la industria moderna recorre y cuyo punto culminante es la crisis general  (El Capital, 1973).
Los economistas clásicos se mostraron incapaces de elaborar nuevas hipótesis que implicarán las nuevas condiciones capitalistas. Las suposiciones quedaban ancladas en certezas más dadas en la producción simple en economías no desarrolladas, donde el trueque de mercancía por mercancías se presenta como unido en el tiempo, lo que lo convierte en un escenario improbable de crisis.
Sin embargo como nos explica Marx en su crítica de la Ley de los mercados de Say, en la cual se da por sentado la imposibilidad de la interrupción de la circulación M-D-M y por tanto la de la existencia de crisis; En las producciones M-D-M de la producción de mercancía desarrollada , la compra y la venta están separadas en el tiempo y en el espacio, esto implica que el proceso de circulación puede sufrir interrupciones ya que está dividida, además este fenómeno puede extenderse afectando a toda la economía.
En la producción capitalista hay efectivamente riesgo de crisis, al contrario que los referentes históricos de crisis donde se las asociaba a la escasez, con las crisis capitalistas hablamos ahora de crisis de sobreproducción. Sobreproducción como consecuencia y en ocasiones como causa pero la generalidad nos llevaría a centrarnos en las causas de la interrupción del proceso.
El capitalismo y la crisis
La forma de circulación propia del capitalismo es D-M-D, ya no estamos hablando de valor de uso como en el desarrollo M-D-M, y donde la lógica invita al proceso por el valor de uso superior de la segunda M, en esta producción simple de mercancías para el consumo  podría seguir la Ley de Say, pero cuando hablamos en dimensiones de producción D-M-D, estamos hablando de la inversión de un capital inicial (fuerza de trabajo, medios de producción) para la producción de mercancías transformables en su venta en dinero, con el objetivo de la expansión del valor del capital inicial, en una carrera de acumulación de riqueza en un sentido abstracto.
En el capitalismo la mayoría de la población mueve su economía con la forma M-D-M con el objetivo del aumento del valor de uso, mientras como ya hemos visto el capitalista aparece en el mercado como interesado en elevar al máximo su tasa de ganancia. 
Comparadas las diferencias diremos que,  la introducción de un parón en el proceso de la producción simple de mercancías y en el capitalismo, producen de igual manera una crisis. La reducción de la circulación, creando una sobreproducción, que más tarde se convertirá en descenso de la producción.  Lo que parece seguro es que si se altera la tasa de ganancia el capitalista reconsidera invertir el dinero que comenzara el proceso D-M-D, vamos a analizar los dos casos de los que nos habla el autor:
1.     D desaparece o se vuelve negativo: Si el incentivo para la inversión capitalista se extingue, los capitalistas retirarán su capital, disminuirá la circulación y comenzará una crisis seguida de sobreproducción.
Aunque este fenómeno está más cercano a una depresión y puede no ser la explicación del inicio real de una crisis.
2.     El descenso de D: La tasa de ganancia se reduce y el capitalista reduce sus operaciones.  El capitalista elige entre dos vías poner el capital en circulación o guardarlo, aunque más tarde o más temprano habrá de invertirlo. Los más normal es que si la tasa de ganancia está por debajo del nivel ordinario, el capitalista lo retire y se lo lleve a un mercado más rentable, y si esto ocurriese en todos  lo guardaría hasta que se dieran condiciones más favorables (Que la tasa de ganancia vuelva a mejores niveles). Y es que de hecho la crisis y la depresión que la sigue son parte del mecanismo de reactivación de la tasa de ganancia. El capitalista siempre va ir en busca de un aumento de la plusvalía.
Para Marx la clase capitalista se divide en capitalistas y empresarios. El capitalista suministra, mediante préstamos, capital al empresario, que realiza sus operaciones, donde buscará la inversión de capital mientras la tasa de ganancia sea más alta que el interés que le paga al capitalista. En el momento que esto no sea así se cortará la circulación y generalizará la crisis. La premisa aquí son los intereses del capital, de alguna manera el capitalista tenderá a conservar el capital en forma de dinero a prestar el capital a tipos inferiores, ya que sería más prudente posponer sus operaciones hasta que los niveles de ganancias vuelvan a los tipos anteriores o los superen, solo si el periodo fuera largo el capitalista se resignaría a un tipo más bajo y empezaría a hacer circular el capital a los empresarios.
De igual manera las dos tipos alternativos explican la restricción de actividades del capitalista cuando desciende la tasa de beneficio del capital.
Dos tipos de crisis
La ley de la tendencia de la tasa de ganancia es su faceta decreciente fue deducida de la suposición de que todas la mercancías se vendía en sus valores de equilibrio, por lo tanto no se tenía en cuanta el síntoma de desequilibrio en el sistema de valor, aunque si hubiera una crisis se convertiría en causa del desequilibrio.
Abandonando la suposición anterior, aparecen nuevas razones y causas del descenso del beneficio. Como nos explica la ley de la oferta y la demanda, si se produce demasiado, el precio del producto desciende por debajo del valor, y la ganancia se reduce o desaparece. Si esto ocurre en diferentes tipos de industrias, se extiende y aparecería una crisis de realización.
Las dos crisis mencionadas nacen igualmente del endurecimiento del lucro, en un caso implicados los movimientos en la tasa de plusvalía y el otro unido al déficit de demanda, pero debemos especificar, en términos de demanda insuficiente para comprar la mercancía con tasa de ganancias satisfactorias para el capitalista.

Capítulo 6: LA TENDENCIA CRECIENTE DE LA TASA DE GANANCIA


La formulación de la ley por Marx
Con equipos eficientes, se observa claramente un crecimiento en la productividad del trabajo y de l misma manera, de la composición orgánica del capital. De esta afirmación, deriva la “ley de la tendencia decreciente” de Marx.
g = p ´(1-o)
      g : tasa de ganancia
      p´: tasa de plusvalía
      o : composición orgánica del capital (proporción del desembolso del                                         capitalista en materiales y maquinaria con respecto al desembolso inicial)
De esta fórmula, se deduce que si o sube, g baja. Entonces, como anteriormente hemos dicho que o sube con equipos eficientes y su consecuente aumento de efectividad, g tendería a caer. Pero los cambios que se produzcan en , pueden equilibrar los cambios en o reduciendo esto a una mera tendencia. Esto es lo que Marx llama “Teoría de la Ley”.

Las causas contrarrestantes
A continuación, se explican seis causas citadas por Marx, que “contrarrestan o anulan” la ley general de tasa decreciente, como hemos dicho antes, dandole un carácter meramente de tendencia.
Se clasifican en dos grupos, según bajen la composición orgánica del capital o eleven la tasa de plusvalía.
En las que bajan la composición orgánica del capital, se encuentra el Abaratamiento de los Elementos de Capital Constante:
La productividad aumenta con la maquinaria, y el valor por unidad del capital constante disminuye. Así, crece la composición orgánica del capital produciendo la bajada del valor del capital constante.
En la segunda clasificación, encontramos:
·      Aumento de la intensidad de explotación: al aumentar el tiempo de la jornada de trabajo aumenta también la plusvalía y el trabajo excedente, siendo la misma que antes, la cantidad de trabajo necesario.
Acelerar y estirar eleva la tasa de plusvalía y recorta el trabajo necesario, pasando al excedente parte de la jornada.
·      Depresión de los salarios por debajo de su valor: el mercado es quién determina los precios y los salarios, lo que evita una política agresiva de los salarios.
·      Superpoblación relativa: es fruto de la sustitución de trabajadores por maquinaria. Lo que según Marx, lleva a nuevas industrias con composición orgánica del capital baja y tasa de ganancia alta, que hace subir la tasa de ganancia general. Por otra parte, se deprime la tasa de salarios por la competencia con la fuerza de trabajo activa, y así se eleva la plusvalía.
·      Comercio exterior: con él se adquieren productos más baratos, y se eleva así tanto la tasa de ganancia como la plusvalía, y reduciendo el valor del capital constante.


Una crítica de la ley
¿ Se debe suponer que una composición orgánica ascendente del capital supone una tasa constante de plusvalía?
Una composición orgánica ascendente conlleva un aumento de la productividad, de esta manera, si la plusvalía no varía, los salarios reales aumentan.
Si el obrero aumenta la productividad de su trabajo, tanto él como el capitalista se benefician del mismo modo.
Por otro lado, un aumento de la productividad supone la creación de un ejército de reserva, lo que tiene como consecuencia una depresión de los salarios y un aumento de la tasa de plusvalía.
El capital constante compite con el trabajo viviente frenando sus demandas.
Marx dice, que una mayor productividad supone un aumento de la plusvalía, Así se deduce que a mayor composición orgánica mayor plusvalía.
Según Marx, los cambios en la composición orgánica del capital son tan grandes que pesan más que cualquier efecto compensatorio de los cambios en la tasa de plusvalía.
Esto es, según el autor de este libro insostenible, porque la composición orgánica del material es una expresión de valor, por lo que mayor volumen de maquinaria y material no indican su cambio.
“No hay una suposición de que los cambios en la composición orgánica del capital serán relativamente tan superiores a los cambios en la tasa de plusvalía que los primeros dominarán los movimientos en la tasa de ganancia”.
Hay que considerar ambas variables de similar importancia, por lo que la ley de Marx no es muy convincente. Esto  no quiere decir que haya una tendencia de la tasa de ganancia a descender, pero no se puede demostrar empezando el análisis por la composición orgánica ascendente del capital. Es tras dicha composición, donde encontramos el proceso de acumulación del capital, donde debemos buscar las causas de la depresión de la tasa de ganancia.
La acumulación de capital aumenta la demanda de salarios, lo que lleva a reducir la tasa de plusvalía que se refleja en una menor tasa de ganancia que originan introduciendo maquinaria y otros recursos para economizar el trabajo.
El aumento en la composición orgánica del capital reestablece la tasa de plusvalía, aumentando el volumen de la plusvalía.
Todo ello no niega las causas contrarrestantes de la teoría de Marx. El aumento de la intensidad de explotación es muy importante en la práctica, porque al caber más trabajo en un tiempo determinado, la tasa de plusvalía aumenta considerablemente.
La tasa de ganancia, supone un continuo e importante contrapeso.
Por último decir que existen otras fuerzas que varían la tasa de ganancia, unas la elevan y otras tienden a deprimirla.
Tendentes a su depresión son:
1.     Los sindicatos: los obreros se agrupan y los utilizan como instrumento para la mejora de sus condiciones en la producción capitalista.
2.     El Estado en beneficio de los trabajadores: suele tomar muchas forma, con por ejemplo, la limitación legal de la jornada de trabajo o el seguro contra el desempleo
Tendientes a elevarlas:
1.     Organizaciones patronales: que actúan para mejorar la posición del capital frente al trabajo contractualmente.
2.     Explotación del capital: mitiga la presión sobre el mercado de trabajo doméstico imponiendo los efectos depresivos de la acumulación en la tasa de ganancia.
3.     Creación de monopolios: mejoran la tasa de ganancia propia, y en consecuencia la tasa de ganancia general.
4.     El Estado a favor del capital: como es el ejemplo de las tarifas proteccionistas.

Marx cree que los movimientos en la tasa de ganancia, dominan el sistema capitalista.
Con el análisis cuidadoso del capitalismo y la tasa de ganancia “ la economía política se convierte en un instrumento de comprensión más coherente y poderoso”.


Capítulo 5. LA ACUMULACIÓN Y EL EJÉRCITO DE RESERVA.



1. La reproducción simple: Es útil y necesario, para fines teórico, imaginar un sistema capitalista que, de manera continua no sufra cambios. Ello permite abarcar la estructura de las relaciones que prevalecen en el sistema como un todo, en su forma más clara y simple. El caso en que se supone que no existe el cambio, se verá que alguno de los elementos más esenciales del capitalismo, como existe en realidad, han sido deliberadamente ignorados.
Quesnay, el líder de los Fisiócratas, fue el primer economista que intentó hacer una presentación sistemática de la estructura de las relaciones existentes en la producción capitalista en su famoso “Tableau économique”, y Marx lo llamó “indiscutiblemente la idea más brillante de que la economía política había sido culpable hasta entonces.” Influido por Quesnay, consideraba su propio plan para el análisis de la estructura del capitalismo, que en su forma más elemental llama “Reproducción Simple”, como una versión mejorada del “Tableau”, que se refiere a un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y proporciones entre sus diversas partes. Para que se cumplan estas condiciones es necesario que los capitalistas repongan cada año el capital gastado y empleen toda su plusvalía en el consumo; y que los obreros gasten todo su salario en el mismo. Si no fuera así, tendría lugar una acumulación o un agotamiento de la existencia de medios de producción.
Se establece una suposición a continuación que sirve de explicación más clara que refuerza la idea anterior y ayuda a la comprensión de la misma:
Toda la industria está dividida en dos ramas: en la I se producen medios de producción y en la II se producen artículos de consumo. Conviene subdividir la rama de artículos de consumo en una productora de artículos para obreros y otra de artículos para capitalistas, o sea, de lujo. C1 y C2 serán el capital constante empleado respectivamente en I y II. Por otro lado, V1 y V2 serán el capital variable, mientras que P1 y P2 la plusvalía y W1 y W2 el producto.
Como resultado, se da la siguiente tabla que representa la producción total:
I   C1+V1+P1= W1
II   C2+V2+P2= W2
Para que se cumplan las condiciones de la Reproducción Simple, el capital constante usado debe ser igual a la producción total de la rama de bienes de producción, y el consumo combinado de capitalistas y obreros debe ser igual a la producción total de la rama de artículos de consumo. Esto significa que:
C1+C2= C1+V1+P1
V1+P1+V2+P2= C2+V2+P2
Eliminando C1 de ambos términos de la primera ecuación y V2+P2 de ambos términos de la segunda ecuación, se verá que las dos se reducen a una ecuación única:
C2= C1+P1
Quiere decir que el valor del capital constante usado en la rama de artículos de consumo debe ser igual al valor de las mercancías consumidas por los obreros y capitalistas dedicados a producir medios de producción. Si se satisface esta condición, la escala de la producción no cambia de un año al siguiente.
El plan de reproducción ofrece un armazón unificado para analizar las interconexiones de la producción total y del ingreso, un problema que no fue nunca adecuadamente tratado por los economistas clásicos. La producción se divide en dos categorías:
·      Producción total de medios de producción.
·      Producción total de artículos de consumo.
Ambas constituyen la suma de la oferta social de mercancías.
El ingreso se divide en:
·      El ingreso del capitalista 1: debe gastar en medios de producción si ha de mantener su posición como capitalista.
·      El ingreso del capitalista 2: Es libre de gastar en el consumo (plusvalía.)
·      El ingreso del trabajador: Salario.
Sin embargo, puesto que hay capitalistas y obreros en las dos grandes ramas, será mejor decir que le ingreso de divide en seis categorías (tres por las dos ramas.) Además, todas ellas constituyen la demanda total de mercancías.
El plan de reproducción pone los cimientos para un análisis de las “discrepancias” entre la suma de la oferta y la de la demanda, que, se manifiestan en trastornos generales del proceso productivo.
Este razonamiento desencadena de nuevo a la condición del equilibrio de la Reproducción Simple por un método que tiene la ventaja de poner al desnudo la lógica al plan de reproducción. Éste es en esencia un expediente para mostrar la estructura de las ofertas y demandas en la economía capitalista. Debe agregarse, sin embargo, que del plan como tal no es posible hacer ningunas deducciones causales; el plan provee un armazón, no un sustituto, para la investigación ulterior.
2. Las raíces de la acumulación: En el mundo imaginario de la Reproducción Simple se ha construido un sistema en el cual los capitalistas reciben el mismo ingreso año tras año y lo consumen siempre hasta el último dólar, por lo que, los valores de uso tendrían que ser considerados como el fin que persigue el capitalista.
Es inevitable la conclusión de que la Reproducción Simple implica la abstracción de lo más esencial en el capitalista (su interés en ampliar su capital.) Realiza esto convirtiendo una parte de su plusvalía en capital adicional. Le permite entonces apropiarse aún más de plusvalía, que a su vez convierte en capital adicional, y así sucesivamente. Este es el proceso conocido como acumulación del capital y constituye la fuerza del desarrollo capitalista.
El deseo del capitalista de aumentar el valor que controla (de acumular capital) proviene de su posición especial en una forma particular de organización de la producción social. No es de ningún modo una cuestión de propensiones o instintos humanos innatos.
El capitalista es una figura importante en la sociedad sólo por ser el propietario y representante del capital. Privado de su capital, no sería nada. Pero éste tiene una sola cualidad, la de poseer magnitud, y de aquí se sigue que el propietario de una gran cantidad de capital ocupa un puesto más alto en la escala social que el propietario de una cantidad pequeña; posición, prestigio y poder se reducen a la vara de medir cuantitativa de pesos y centavos. El éxito en la sociedad capitalista, por lo tanto, consiste en aumentar el capital propio. “Acumular (como lo expresaba Marx) es conquistar el mundo de la riqueza social, acrecentar la masa de seres humanos explotados por él, y de este modo extender el predominio del capitalista.
La mayor cantidad de plusvalía y también el mayor poder de acumulación corresponden al capitalista que emplea los métodos técnicos más avanzados y eficientes; en consecuencia, el afán de perfeccionamiento es general. Pero estos métodos de producción exigen mayores desembolsos y vuelven anticuados y sin valor los medios de producción existentes.
Vemos que el análisis marxista relaciona la acumulación de capital con la forma histórica específica de la producción capitalista. El camino del éxito y de la elevación social pasa a través de la acumulación. Conforme a esto, Marx trazó una teoría de consumo de los capitalistas. De este modo, aunque la urgencia de acumular sigue predominando, no excluye un deseo paralelo, y aun en parte derivado, de aumentar el consumo.
La interrelación que existe de continua dependencia entre la acumulación y el aumento del consumo que plantea Marx, es más que clara.
Los capitalistas no se enriquecerían si el nivel del consumo fuera bajo. Si por el contrario, éste se incrementa, el capital acumulado también lo hace, por lo que, la riqueza del capital es mayor.
En paralelo al planteamiento marxista, existen otras dos teorías contemporáneas ortodoxas.
v Teoría de la abstinencia: Abstenerse de consumir a efecto de acumular resulta penoso para el capitalista, y por lo tanto, el interés del capital debe considerarse como el necesario galardón de tal abstinencia. Contra esto Marx sustenta la opinión de que acumular capital, es un fin positivo y lleva consigo, tanto como el consumo, ciertos “placeres”. Sería exactamente tan lógico ver en el consumo una abstinencia de la acumulación, como lo contrario.
En resumen, los capitalistas quieren a la vez acumular y consumir, cuando hacen lo uno ello puede considerarse como abstinencia de lo otro.
v Teoría de la “espera”: La idea es que, los capitalistas desean consumir todo lo que poseen. No lo hacen porque esperan podrán consumirlo con interés en el futuro. Ello niega por completo la urgencia del capitalista de acumular riqueza.
Estas teorías operaban como defensa de la plusvalía y, por lo tanto, del statu quo.
3. La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema: El plan de Reproducción Ampliada de Marx, en contraste con la Reproducción Simple, muestra la interrelación de las ofertas y las demandas cuando la acumulación es tomada en cuenta, es decir, cuando los capitalistas no consumen ya totalmente la plusvalía, sino que ésta se divide en tres partes, una que consumen los capitalistas, otras que se agrega al capital constante y una tercera que se suma al capital variable.
Este capítulo se centra en el estudio analítico de los efectos de la cantidad del capital variable, es decir, la demanda acrecentada de fuerza de trabajo, implícita en el proceso de acumulación.
Según Ricardo: “El trabajo como todas las demás cosas que de compran y venden, y que pueden aumentar o disminuir, tiene su precio natural y su precio de mercado. El precio natural del trabajo es el precio necesario para que los trabajadores, puedan subsistir y perpetuar su raza, sin aumento ni disminución. Por mucho que el precio de mercado del trabajo pueda desviarse de su precio natural, tiene, como las mercancías, una tendencia a ajustarse a él.”
Según la explicación de Ricardo de que le precio de mercado tiende a ajustarse al natural, considero que es porque por muy alto que sea el precio de mercado, los trabajadores (es decir, la mayoría de los consumidores) van a seguir percibiendo el mismo salario. Por esta razón el consumo va a disminuir y por consiguiente la riqueza del capitalista se verá mermada. Sin cabida a la posibilidad de acumular. Por este motivo, en la mayoría de ocasiones los precios de mercado son razonablemente superiores a los precios naturales pero no desmesuradamente elevados.
Si por el contrario esto no fuera así, y los trabajadores percibieran capital debido a ese aumento del beneficio, el precio de mercado podría ser tan alto como el capitalista decidiera, porque los trabajadores podrían permitirse seguir consumiendo.
¿Qué ocurre entonces? Que el capitalista percibe en esta situación lo mismo que cuando los precios era más bajos pero lo salarios también, por ello no le interesa esta opción.
Por lo que, en resumen, el mecanismo necesario para asegurar el que los salarios permanezcan más o menos al nivel convencional de subsistencia, reside en una teoría de la población. Ésta parte integrante de la estructura teórica de la economía política clásica. Marx la llamaba “dogma de los economistas.”

Capítulo 4: PLUSVALIA Y CAPITALISMO



El sistema capitalista tiene como una de sus características estructurales que en el la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro, el no propietario, realiza el trabajo encomendado por los primeros. Medios de producción y fuerza de trabajo son considerados mercancías. Las relaciones entre propietarios y las relaciones entre propietarios y no propietarios tienen carácter de relaciones de cambio. La posibilidad de la compra y venta de la fuerza de trabajo es la “diferencia específica” del capitalismo. El capitalista sólo tiene que desembolsar dinero a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción, y de esa manera puede adquirir mayor cantidad de beneficios. Este incremento del dinero es lo que se denomina plusvalía. El móvil de la ganancia es el motor natural, entre comillas, que caracteriza todo el edificio, el fomento del homo economicus es fundamental para la permanencia y reproducción.
El valor de la fuerza de trabajo se determina por el tiempo de trabajo necesario para la producción, de esta manera se entiende que el valor de la fuerza de trabajo es el valor de los medios de subsistencia necesarios que se mantenga el trabajador.
Aunque suene a mal: la simple circulación de mercancías no genera plusvalía, Lo hace el trabajo. La jornada del mismo se divide en dos partes: trabajo necesario y trabajo excedente. Es de este último del que se apropia el capitalista, se apropia de la plusvalía. La producción de la plusvalía es lo característico del sistema capitalista.
El valor de una mercancía se puede dividir en tres:
1) Valor de los materiales y maquinaria usadas– capital constante c
2) Restituye el valor de la fuerza de trabajo–capital variable v
3) Plusvalía p
c + v + p = valor total
Es preciso apuntar que la primera es una versión simplificada de las balances modernos de empresas:
Valor total: Entradas brutas por ventas
Capital constante: Desembolso en materiales con más depreciación
Capital variable: Desembolso en sueldos y salarios
Plusvalía: Ingreso disponible para su distribución (interés, dividendos, reinversión)
Y el 2:
Ingreso nacional bruto: V+ P+C (solamente la depreciación del capital fijo)
Ingreso nacional neto: V+P
La Tasa de la Plusvalía. Hay varios proporciones derivadas de la fórmula c+v+p. Tasa de la plusvalía: p/v = p, llamada “La tasa de explotación” es la proporción de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario. La magnitud de esta tasa se determina por:
1) Duración del día de trabajo/ tiempo que debe dividirse entre trabajo necesario y excedente
2) Cantidad de mercancías que entran en el salario real
3) La productividad del trabajo
Los dos últimos factores definen cuánto de ese tiempo debe contarse como trabajo necesario. La tasa de la plusvalía se puede elevar a partir de:
a) Extensión del día de trabajo.
b) Rebaja del salario real.
c) Aumento de la productividad del trabajo.
La Composición Orgánica del Capital: Esto es la relación del capital constante con el capital variable. Indicador: Proporción del capital constante con respecto al capital total: c+v = o = composición orgánica del capital
Los factores que determinan son la tasa de los salarios reales, la productividad del trabajo, nivel común de la técnica y la amplitud de la acumulación de capital en el pasado.
La Tasa de la Ganancia: Es la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total del capital: c+ v = g = tasa de la ganancia sobre el capital realmente empleado en la producción de una mercancía dada. Nos encontramos con el problema de los periodos variantes de rotación de los distintos elementos del capital a la hora de calcular la tasa.
Los factores que determinan la tasa de la ganancia son idénticos a los factores de la tasa de la plusvalía y la de la composición orgánica del capital. La tasa de la ganancia es la variable clave desde el punto de vista del comportamiento del capitalista.
Consecuencia según la Ley del Valor: La composición orgánica del capital debe ser idéntica en todas partes, sin embargo esto no se cumple ya que las composiciones orgánicas del capital son muy desiguales entres industrias productoras de mercancías, de esta manera observamos que en el mundo real de la producción, la ley del Valor no ejerce un control directo. Esto está sujeto a comprobación cada vez que realizamos los análisis correspondientes.

Capítulo 3: EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO



Como el primer paso: El trabajo debe, en cualquier forma de sociedad existente, relacionarse a la producción y procurar, aunque sea mínimamente, una (re) distribución de los productos entre sus miembros.
Ya hemos visto pues, que gracias a esta característica fundamental, el valor de cambio es uno de los elementos principales que gobiernan la asignación de la actividad productiva, de que debe realizarse, en una sociedad productora de mercancías.
La forma de producción establece pues una leyes y es la teoría del valor cuantitativo la que debe descubrir cuales son.
La relación que se establece entre dos tipos de trabajo distintos es susceptible de medición independiente de los valores de mercado de sus productos (dos ejemplos: diferencia de habilidad natural; medir la efectividad en términos puramente físicos / diferencia como cuestión de entrenamiento; medir el trabajo incluyendo las horas de trabajo de sus maestras). El problema del valor cuantitativo radica en que: el presupuesto de que las mercancías se cambian unas por otras en proporción a la cantidad de trabajo socialmente necesario incorporada en problemático y da a entender una repartición exitosa y cerrada, de difícil comprobación en el mundo real.
Si estamos ante una sociedad simple de mercancías, demanda y oferta estarán equilibradas, es decir competencia perfecta, siempre que el precio de cada una de las mercancías sea proporcional al tiempo de trabajo requerido
De manera contraria, se establecieron precios proporcionales a los tiempos de trabajo sólo en caso de que las fuerzas competidoras de la oferta y de la demanda puedan trabajar libremente.
La relación demanda-oferta explica, sólo las desviaciones de los precios de mercado con respecto a los valores de mercado y por otra parte la tendencia a balancear estas desviaciones.
El valor real se establece en el momento que oferta y demanda se equilibran mutuamente.
Para conocer la proporción del cambio como la distribución del trabajo, es necesario contar con dos clases de información; el coste relativo en trabajo de la mercancía y la intensidad relativa de la demanda de la mercancía. Con esto podemos determinar cuál es el equilibro económico general de la sociedad.
Entonces vemos que cuales son las necesidades de los consumidores es algo muy importante, pero lo es todavía mas cual es la distribución del ingreso.
Vemos que no se deben privilegiar aspectos subjetivos o psicológicos de los comportamientos de los consumidores en detrimento de lo importante: el análisis de las relaciones de producción.
Las necesidades de los consumidores son un reflejo del desarrollo y del nivel técnico de la sociedad y no viceversa. El modo de producción de la vida material es el que determina el carácter general de los procesos socio-políticos.
La ley de valor resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías que regula; las proporciones del cambio de mercancías, la cantidad producida de cada una y la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción
La ley del valor es una teoría de equilibrio general desarrollada en primer lugar con referencia a la producción simple de mercancías y adaptada después al sistema capitalista.
El Valor y el Precio de Producción: El precio es la expresión monetaria del valor, mientras que los precios de producción son modificaciones de los valores. Estos se derivan de los valores de acuerdo con ciertas reglas generales, por lo cual las desviaciones no son arbitrarias ni carecen de explicación.
El precio de monopolio se determina por el ansia de adquirir de los compradores y por su solvencia económica, independientemente del precio, que es determinado por el de la producción general y por el valor del producto.
El control de la oferta permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. Las discrepancias entre el precio de monopolio y el valor no están sometidas a ningunas reglas Las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio mientras que las de valor cualitativo no lo son. Entonces aún bajo condiciones de monopolio podemos seguir midiendo, y comparando, mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo de trabajo, a pesar del hecho de que las relaciones cuantitativas precisas implicadas en la ley del valor hayan dejado de ser válidas.

Capítulo 2: EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO



Smith señala que es la división del trabajo el principal elemento ligado al cambio, es esta el origen de todo aumento en la productividad, pero no concibe el poder pensarla independientemente delo cambio, incluso este sería , para Smith , su causa. De esto se deduce, sin dificultad, que la producción de mercancías, que está inscrita en la naturaleza humana, es la forma única de la vida económica. Ciencia económica=ciencia de producción de mercancías.
Marx niega esta ligazón irrompible y esa inevitabilidad histórica, por lo tanto el foco, si de modelos alternativos se trata, debe ir también hacia el análisis del carácter de las relaciones subyacentes a la forma mercancías. Es decir, a los aspectos cualitativos
El valor de uso no tiene especial interés para Marx – aunque eso no quiere decir que no tenga un papel en la economía política-, de hecho es un requisito del consumo.
Si vivimos en una sociedad en la que el cambio es el método regular de realizar el propósito de la producción social, es solo en calidad de mercancías como los productos tienen valor de cambio.
Es una expresión del hecho de que los productores siempre trabajan para otros, su trabajo tiren pues un estricto carácter social. Entonces para Marx una mercancía es siempre un valor.
Como valor, una mercancía es un rasgo de una forma histórica especifica de sociedad, que se distingue por la división del trabajo desarrollado y la producción privada
Marx consideraba al trabajo como el valor que yace oculto detrás, detrás de las relaciones sociales, se entiende. El trabajo tiene también 2 aspectos, uno correspondiente al valor de uso y otro al valor de mercancía que produce.
Así lo que el valor de uso es al valor en caso de que a mercancías se refiere, el trabajo útil es al abstracto en caso de la actividad productiva. Cuando se dice que el trabajo es la sustancia del valor, se refiere siempre al trabajo abstracto.
Se define el trabajo abstracto de este modo en el sentido de que se pasan por alto todas las características especiales que distinguen un trabajo, una clase de trabajo, de otra, es equivalente, en palabras de Marx, ha “trabajo en general”: lo común a toda actividad productiva.
Esto permite ver con claridad, detrás de las formas específicas y delimitadas de los trabajos, una suma de fuerza de trabajo social que es susceptible de ser transferido a otro uso, según las necesidades sociales .
La Relación de lo Cuantitativo con lo Cualitativo en la Teoría del Valor:
La mercancía es el punto de partida y la categoría central de la economía política de los tiempos que corren ( con valor de cambio y su valor de uso presupuesto, como hemos visto). Sabemos con Marx que este valor de cambio es más bien una “forma fenomenal” detrás de la que se oculta el valor mismo. Entonces la tarea central de la teoría del valor cuantitativo es , considerando el valor como magnitud, investigar las leyes que gobiernan la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes esferas de la producción estando, como estamos, en una sociedad de productores de mercancías.
El error y la fantasía son aceptables, con facilidad, como sentido común, evidente e incuestionable, y sirven incluso para bases de argumentos legitimadores, “científicamente”, del orden social vigente
De esta manera cala una falsa conciencia en la estructura del pensamiento. Se establece una relación desnaturalizada con las relaciones reales de la sociedad. A los ojos de los hombres todo adopta una fantástica forma de relación entre cosas, en niveles amplios y de gran difusión de mercancías es cuando la materialización de las relaciones sociales alcanza dimensiones enormes (condiciones: un capitalismo relativamente avanzado)
De esta manera es la esfera de la producción la que pasa a controlar al hombre y no al revés.
Todo esto tiene estrecha relación y opera en la misma lógica de la importancia de los principios de las ciencias naturales , presupuestos que luego, una vez importados, pasan en las ciencias sociales a naturalizarse mágicamente y así se oculta de manera eficaz, detrás del velo que constituye la producción de mercancías el carácter de clase de la sociedad capitalista.
Así el obrero, por ejemplo, no advierte que su falta de acceso a los medios de producción lo obliga a trabajar en condiciones dictadas por los que son propietarios de los medios de producción en régimen, muchas veces, de monopolio. Encima, en el colmo del disfraz, todo aparece como un mundo equilibrado y entre iguales.

"LA TEORIA DEL DESARROLLO CAPITALISTA" PAUL M. SWEEZY



Las siguientes entradas las dedicaré a subir el resumen por capítulos del libro de Paul M. Sweezy   "La teoría del desarrollo capitalista", lectura recomendable para interesados en el sistema capitalista, que se basa en gran medida en la teoría de Marx sobre dicho sistema.
Por :
Teresa Cabello
Sandra Córdoba
Jacobo Mesquida
Julián Tejado


Capítulo 1: EL METODO DE MARX
Marx era partidario del método abstracto-deductivo, al igualo que lo era Ricardo, aplicaba la idea de las “aproximaciones sucesivas”, ahora bien , aunque hay similitudes con los neoclásicos, se advierten también grandes diferencias, en especial en la manera de aplicar la abstracción. Poner de relieve lo esencial y hacer posible su análisis, esa es la tarea específica de la abstracción. Para empezar a distinguir lo esencial de lo que no lo es se precisa formular, profundizar, hipótesis convincentes y luego comprobar empíricamente sus conclusiones
La principal preocupación de Marx era la sociedad en su conjunto, en particular el cambio social, de hecho la economía política era importante porque en su núcleo se encontraba la potencialidad del cambio social- es decir en los movimientos del modo de producción. Así pues, sabiendo esto Marx decidió emprender un estudio sobre las leyes que rigen dicho proceso: las relaciones económicas esenciales son las que están debajo y se expresan en la forma de conflictos de clase. Estos elementos deben ser aislados y analizados por el método de la abstracción. Para Marx la relación principal es la que hay entre obreros y capitalistas (no tiene centralidad el tema tierras-agricultura) esta determina todo el modo de producción.
Para el análisis de esta relación, capital-trabajo, debe reducirse a su forma más importante, no cuantitativamente, por supuesto, dado que en esa relación tiene un papel vital el intercambio trabajo.- dinero, el fenómeno del cambio debe pues ser estudiado, en ese sentido la centralidad de las mercancías es incuestionable (lo que se destina al cambio más que al uso).Advierte también que las leyes que se evidencien después del proceso no deben confundirse con predicciones específicas de futuro
Tenemos pues que para Marx la realidad social es un proceso de cambio inherente a un juego de relaciones determinado, en otras palabras, la realidad es el proceso histórico, sin finalidad ni estaciones, esto no quiere decir que sea mecánico, ya que es producto de la acción humana, una acción que esta, no hay que olvidarlo, condicionada por la clase de sociedad en la que emerge.
Este carácter histórico del sistema lleva al marxismo a ser radicalmente crítico con los procesos de naturalización del sistema, el venderse como realidad inmutable e histórica, es desde esta premisa que puede permanecer fuera del sistema y criticarlo.